viernes, 5 de febrero de 2010

Cerrando otro Capítulo

Había un capítulo en la vida de David que todavía estaba abierto y que yo me negaba a cerrar. No quería desacerme de esa parte que aún me quedaba de él, pero al final la vida sigue y aunque sin olvidar, hay que acabar dando el paso y cerrar otro capítulo más de su corta vida.

Silvia llevaba tiempo diciendo que lo teníamos que hacer, pero no sé muy bien por qué razón yo primero me hacía el loco y más tarde me negaba. Quizás tenían la sensación de que hacerlo era olvidar, pero nada más lejos de la realidad. Los días pasan, Alba cada vez está más cerca, y me doy cuenta de que pase lo que pase, tenga lo que tenga, nunca podré olvidar.

También la venida de nuestra hija ha tenido su influencia. Ella llega a este mundo después de todo lo pasado y va a necesitar el 100% de nosotros, no podemos estar lamentándonos del pasado y por respeto a ella también creo que era lo mejor que podíamos hacer.

Hace ya casi un año que David se nos fue, unos días después que Mario y cosas de la vida, dentro de unos días sus restos volveran a yacer casi juntos, juntos como cuando compartían lucha en la UCI. El próximo 27 de Febrero sus cenizas pasarán a estar en el Cementerio de la Paz pero su corazón seguirá estando dentro de todos los que le quisimos y de una u otra forma luchamos por él.

Nosotromos mientras, seguiremos luchando por ser felices y poder recuperar la alegría poco a poco, para poder dar tanto a Alba como a los futuros hijos que vengan, tanto amor como dimos a nuestro pequeño, esperando y deseando que esta vez la vida no nos trate mal.

2 comentarios:

  1. Es lo mejor Jose, que podías hacer. Hasta los más fuertes necesitan ayuda en algún momento, y este ha sido el empujón que necesitabas para poder seguir siendo un buen padre.
    Ahora Alba necesita también una habitación, necesita ropa, necesita unos papas atentos y amorosos. Y para poder hacer eso, tienes que liberar a tu corazón.
    Y lo estás haciendo bien, y esta vez,la vida te tratará mejor, y disfrutarás de una paternidad serena, sin un enemigo mortal permanente.
    Y espero verte feliz muchos años, y espero verte feliz ya muy pronto,muy pronto, cuando la vida recupere su sentido, y tu hamaca su función. Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Dicen que el tiempo lo cura todo y así debe ser para poder seguir adelante. La herida que abrió David cuando se nos fue tiene que ir cicatrizando. El dolor, incluso físico, que se sentía va disminuyendo. Ya no son todas las noches las que en el momento de intentar descansar, las lágrimas afloraban,…y en el coche, en el camino al trabajo, leyendo un libro, viendo la tele…………
    La herida deja su cicatriz, esa no desaparece, y en ciertas fechas volverá a doler. Pero viene un remedio para hacerla menor, Alba, “la que despierta y pasa de la noche, de la oscuridad, a la luz, la iluminación, el despertar a la vida”; no podía tener un nombre mejor.
    No temas olvidar a David porque nunca lo harás, pero su recuerdo será más sereno. Alba os quiere enteros para ella. Un hijo necesita “tanto”sobre todo a nivel sentimental, mucho más que material.
    Os queremos

    ResponderEliminar